"Dios es amor. Si
queremos de verdad a los demás, Jesús vivirá dentro de nosotros, pero siempre
tenemos el peligro de querernos más a nosotros mismos y a nuestros caprichos
que a los demás. Cuando pasa eso, Jesús no puede vivir del todo a gusto en
nuestro corazón. Si le echásemos del todo, estaríamos como muertos. Lo normal
es que sólo le echemos un poquito: entonces Jesús está incómodo en nosotros, y
nosotros estamos enfermos, pachuchos.
Cuaresma significa 40 días. Es un tiempo que dura hasta la Semana Santa y en el
que intentaremos vivir varias cosas:
Conocer a Jesús más a
fondo y conocer su mensaje.
Conocernos mejor a
nosotros mismos y descubrir por qué
estamos pachuchos, en qué fallamos, dónde podemos mejorar.
Conocer el remedio para
ponerlo en práctica, de modo que Jesús esté cómodo en nosotros y nosotros
seamos felices para hacer felices a los demás.
¡¡¡Recuerda!!! Es
tiempo de CONVERSIÓN, tiempo de cambiar nuestro corazón.
Hoy, miércoles de Ceniza nos reunimos para celebrar todos juntos el comienzo de estos 40 días mediante el símbolo de la ceniza.
Cuando
quemamos algo ¿qué queda? CENIZA.
Las cenizas son nuestros egoísmos y enfermedades: peleas, mentiras, pereza en
el estudio, falta de cariño y respeto nuestro padres...
La ceniza significa que todo lo anterior lo hemos quemado y que queremos que
nazca en nosotros algo nuevo: la paz, la amistad, la solidaridad, el amor, la
dulzura, la comprensión...
PARA VIVIR BIEN LA CUARESMA
Tiempo de orar y contemplar.
Descubrir cada día los regalos que Él me concede: Mi vida
cristiana; mis seres queridos y que tanto me quieren; la misión de mi
vida; el infinito regalo de su Pasión por mí.
Perdonando a los demás como quiero que Dios
me perdone. No importa lo grande de las ofensas; Dios es más grande que
cualquiera de ellas.
Colaborando con los demás: Siempre una
sonrisa, siempre veré lo mejor de cada persona; cada día hablaré bien de
aquellos con los que convivo.
Buscando un lugar tranquilo para meditar y hacer un examen de conciencia sobre aquello que hago y por lo que tengo que pedir perdón:
Porque nos hemos portado mal en casa.
· Porque hemos peleado
entre nosotros.
· Porque hemos sido
perezosos a la hora de estudiar o de ayudar a los demás.
· Porque a veces no
decimos la verdad temiendo quedar mal.
· Porque a veces dejamos
de hacer el bien que podríamos perfectamente hacer.